Para mantener una buena reputación en Internet ya no es suficiente con colocar anuncios en los sitios más visitados, estar en los primeros lugares de los buscadores, registrarse en las redes sociales, todo esto es inútil si no se obtienen resultados con los clientes. Se debe proyectar la personalidad de la marca, establecer una verdadera comunicación con los prospectos.
Existen empresas que aún piensan que con mensajes comerciales en Internet ya están haciendo marketing digital. El presionar a los usuarios a comprar un producto o hacer uso de un servicio, no provoca más que alejar a los posibles clientes y crea una mala reputación en Internet. Los medios digitales han desarrollado un nuevo criterio de compra en los consumidores, basado en comentarios de amigos, foros, experiencias de otros clientes, en pocas palabras en la reputación en Internet de la marca. Los anuncios de la publicidad tradicional difícilmente se adaptan al lenguaje de los usuarios de Internet.
Hoy en día los internautas buscan que se les aconseje, que se les den motivos concretos y funcionales para comprar un producto. Sobre todo que se tomen en cuenta sus necesidades, la marca que escucha a su público meta, puede tomar las medidas necesarias para atraerlos. Un cliente que haya criticado un producto y que haya recibido atención y sobre todo una solución quedará satisfecho y compartirá su experiencia. Para así construir una buena reputación en Internet de la marca.
El discurso que ofrezca la marca, debe de ser consistente en toda la estrategia de marketing digital. Lo mismo que se presenta en el sitio web, es lo mismo que se publica en redes sociales y que los anuncios difundidos por toda la red. Este discurso tiene que ir más allá de un simple “compra ahora” “ordena ya”. La marca debe reflejar una personalidad, sobre todo una personalidad afín a la audiencia a la que va dirigida. Las redes sociales se han convertido en el claro ejemplo de lo que puede pasar con la reputación en Internet de una marca, como pueden ayudar a darle un impulso o pueden dañarla seriamente.
Estar al pendiente de la reputación en Internet de una marca, ayuda a tomar las acciones necesarias y dicta una clara tendencia del mercado.