El aterrizaje es una de las operaciones críticas en un vuelo. Y es, igualmente, una de las operaciones críticas en una estrategia de marketing en línea. Y dado que hemos venido divirtiéndonos con el paralelo entre la aviación y el marketing digital, toca hablar de aeropuertos y un buen sitio web. Dirán ustedes, ¿en qué se parecen?
Así como en la aviación, cierto tipo de aviones solo pueden aterrizar en aeropuertos que cumplen las especificaciones de esa aeronave, en marketing digital, cierto tipo de prospectos, solo los puedes capturar si aterrizan en un buen sitio web. En una campaña de generación de prospectos, todo mundo exige “prospectos de calidad” y para lograr ese objetivo, se necesita un “sitio de calidad”.
Un buen sitio web es la diferencia entre un aterrizaje exitoso o uno fallido
Tener un mal sitio en marketing digital, es como tener un mal aeropuerto en la aviación. Si intentas aterrizar un jetliner en un aeropuerto rural, la pista no va a alcanzar, se va a comer la pista y llegará un punto en donde o vuelve a meter velocidad para emprender nuevamente el vuelo o se come la pista y se estrella … pues lo mismo pasa con un mal sitio. Si quieres atraer a un prospecto de calidad desde Google o desde las redes sociales, y lo llevas a aterrizar a un mal sitio, se puede estrellar… no va a convertir.Se va a desencantar y se saldrá del sitio de inmediato. Es decir, una vez que ve que el sitio es malo, acelera nuevamente y emprende el vuelo. Es por eso por lo que, si se quiere un prospecto de calidad, uno de los elementos es un buen sitio web.
Un mal sitio web ocasiona un aterrizaje fallido
En aviación se llama aterrizaje fallido a ese intento de aproximarse a la pista que tiene que ser abortado y que nos saca un enorme susto cuando, como pasajeros, sentimos que cuando el vuelo ya iba a concluir, el piloto acelera y vuelve a elevar el vuelo. Pues en marketing digital el nombre acomoda de manera perfecta. Es cuando el prospecto llego al sitio, tuvo su primera impresión, no lo siente amigable y simplemente da un back al navegador, abandona el sitio y vuelve al buscador.
Por eso insistimos tanto en que al centro de la estrategia de marketing digital está un buen sitio. Ya que es ahí en donde aterrizan los prospectos. Un buen sitio web debe enganchar y capturar al prospecto que ya llegó a él. Es decir, debe ser una pista de aterrizaje en donde el prospecto pueda aterrizar correctamente. Si el sitio es malo, aunque las campañas sean buenas y atraigan gente, los prospectos llegarán al sitio y se irán sin convertir.
Es una pena escuchar empresarios que se vanaglorian porque consiguieron un sitio muy barato o gratis. Igualmente, es incorrecto que el sitio web lo haga el área de sistemas. No porque los profesionales de tecnologías de información no sepan de programación o de código, de hecho, son muy buenos. Pero no saben de marketing, no saben de Google, no saben de algoritmos de engagement o de búsqueda, no saben de interface de usuario, no saben de conversión, etc. Cuando se hace un sitio barato o se hace con un programador del área de TI seguramente va a haber que rehacerlos, corregirlos o re-trabajarlos. Esto porque no estarán pensados como pieza fundamental de una estrategia digital.
Siempre que encontramos ese tipo de iniciativas, resulta que el sitio es tan malo que debemos recomendar no hacer ningún tipo de campaña mientras el sitio no sea corregido con una visión de marketing.
En marketing digital, un sitio barato sale malo. Y sale malo simplemente porque para que un sitio sea bueno, sea profesional y cumpla con todo, se requiere invertirle horas de diseño, programación y pruebas y eso es tiempo que tiene un costo.
En marketing digital un sitio web hecho por un programador del área de sistemas, probablemente va a funcionar, pero no va a posicionar ni va a convertir si no se le incorpora una visión de mercadotecnia.
¿Qué se requiere para un buen sitio web?
Un buen sitio requiere planeación, estructura, una buena plataforma, el código correcto, la navegación adecuada, un buen contenido, análisis de conversión y un servidor seguro. Y lo más importante, quien lo diseñe debe ser también experto en posicionamiento en Google. Pues solo con ese conocimiento, se logra diseñar y programar un sitio que pueda generar tráfico orgánico desde Google. En nuestra agencia hemos inclusive publicado un decálogo que cumplimos con cada proyecto. Como mínimo, recomendamos que quién diseñe el sitio asegure que se cumple con un checklist de buenas prácticas, aquí les compartimos el nuestro:
¿Cuál es la recomendación para un buen aterrizaje?
Además de lo que debe considerar el diseñador y programador, hay una lista de consideraciones que se recomiendan para el dueño del negocio o director de la empresa, mismas que hemos resumido en 15 sugerencias que se detallan en un e-book que puedes descargar en la liga que aparece aquí.
https://social.prospectfactory.com.mx/hablemos-de-aeropuertos-aproximacion-fallida/
