En las redes sociales, particularmente en Twitter e Instagram, los hashtags han sido parte importante de la comunicación y la comunidad desde el 2012. Originalmente, los hashtags se crearon para darle seguimiento a conversaciones específicas y trending topics, y en algunos casos, para poner en tendencia topics que se desea posicionar. Sin embargo, hay veces en que no se puede evitar ver la doble cara del hashtag.
Hoy en día, los hashtags son cada vez más usados para crear consciencia o sensibilizar sobre movimientos sociales importante, o en el caso de las campañas electorales en México este 2018, para poner en la mira a los candidatos presidenciales que quieren entrar a la conversación online. Pero es muy importante que quienes están a cargo de estas estrategias digitales, sepan bien cómo funciona la doble cara del hashtag para, en cualquier caso, poder contener cualquier tipo de crisis.
Por ejemplo, a lo largo de los últimos 30 días, el hashtag más representativo de la campaña de José Antonio Meade, #YoMero, ha sido el más utilizado en redes sociales con más de 55 mil menciones, que equivale al 84% del total de los hashtags de campaña de los 3 candidatos. Además, el sentimiento general es positivo, sin embargo, ¿realmente el hashtag está ayudando en concreto a la campaña?
Apenas el 11 de marzo, el hashtag fue utilizado en las redes sociales para denotar un sentimiento tras un abucheo sufrido por el candidato, o por usarlo como respuesta a quién fue el responsable de los gasolinazos. Sin embargo, es un hecho que sigue siendo el hashtag más fuerte de los tres principales contendientes, con más de 55 mil menciones, que equivalen al 84% del total de los hashtags de campaña de los 3 candidatos.
Esto muestra la doble cara del hashtag, por un lado, y por el otro, que se necesitan estrategias muy bien cimentadas para siempre poder darle la vuelta a pesar de que momentáneamente parezcan volcarse contra nosotros. Con todo y la doble cara del hashtag, este seguirá siendo una pieza clave vital en el uso de Twitter durante las campañas electorales.
El hashtag #JuntosHaremosHistoria, creado para la campaña de AMLO y para otros candidatos de Morena, ha tenido un 96% de sentimiento positivo, frente a un 4% de sentimiento negativo. Se encuentra atrás del hashtag de Meade, aunque en los últimos días está resonando más para el proyecto de Rutilio Escandón en Chiapas que para la campaña de AMLO en sí.
El hashtag de Ricardo Anaya, #PorUnMéxicoAlFrente sólo ha tenido 90% de menciones positivas y un 10% de menciones negativas, con un volumen menor al de los otros dos candidatos. ¿Por qué ocurre esto? Una teoría es que los hashtags, entre más pequeños y directos y entre menos confusos, funcionan mejor, en especial si se recuerdan fácilmente, cosa que podría no estar trabajando bien con el de Anaya.
Así pues, el uso del hashtag es importante y necesario, pero se necesita una buena campaña integral para sacarlo adelante, para posicionarlo y después para mantener un uso positivo del mismo.
Es importante el monitoreo y análisis diario del hashtag para poder mantener la conversación relevante y saber qué cambiar en el momento preciso.
La doble cara del hashtag no debe ser un impedimento para una estrategia exitosa.
